Music is the life

Miley Cyrus se ha pegado la fiesta padre este fin de semana. Está claro que, sabiendo como es ella, esto no es noticia, sobre todo si la comparamos con la que nos hemos metido para el cuerpo nosotros, que no es poca. La noticia, y aquí viene la parte sentimental, es que en dicho fiestón Miley se tatuó un costado en honor a su fallecido perrito Floyd.
Lo que no terminamos de entender muy bien es porque el resto de sus amigos han hecho lo mismo y se han tatuado a juego con ella. O bien el alcohol hizo demasiado efecto en sus cabezas o Miley es tan claramente la abeja reina en el grupo que obligó a todos a rendir homenaje a Floyd.